Entrada número tres: Durotan

Durotan (Aliado)

Hijo de Garad, jefe del clan Lobo Gélido

«La familia es como una manada de lobos. Si todos cumplen su función, la manada tiene éxito. Cuando no lo hacen, la manada fracasa»

La voz de Durotan, el líder de los Lobo Gélido, se alza como insólita enseña de la razón en un mundo en el que la guerra y la brutalidad campan a sus anchas.
Durotan fue un hijo de Garad, el jefe del clan Lobo Gélido. Tuvo dos hermanos. De los tres vástagos —Fenris, el mayor; Ga'nar, el marcado por el fuego; y Durotan, el más joven—, fue este último quien más se entregó a la familia y a las tradiciones. Una vez, de niño, defendió a su madre enferma de los elementos y las bestias, y estuvo a punto de perderse a sí mismo al darse a la violencia y al derramamiento de sangre. Juró no volver a abrazar la ira. Tras la desaparición de su ambicioso hermano Fenris, el jefe Garad eligió a Durotan como nuevo heredero, por encima del impulsivo Ga'nar.
Sin embargo, las tribulaciones del clan Lobo Gélido no acabaron ahí. El resto de clanes se alió para forjar la llamada Horda de Hierro, un ejército dispuesto a conquistar Draenor. Garad rechazó sumarse a la violenta campaña y aisló a los Lobo Gélido en su hogar en la Cresta Fuego Glacial. En respuesta, el resto de señores de la guerra orcos se movilizó para someterlos. En ese momento crítico, el jefe Garad y su hijo Ga'nar desaparecieron en el erial de hielo. Ahora, Durotan lucha por preservar lo que queda del clan. El joven e idealista líder, superado en número, tiene el destino de los Lobo Gélido en sus manos: si cae, se perderá el último bastión de la esperanza de los orcos en Draenor.